capítulo 43

—Remy, nunca lo hubiera pensado. Eres genuinamente genial con ellos. Eso no es algo que se pueda fingir —acaricié su rostro con mis manos y sonreí—. Fue agradable escucharte feliz.

Él gruñó.

—Estoy feliz muchas veces.

Le di una palmadita en la mejilla y puse una cara que dejaba claro que dudaba d...