Capítulo 255: Incluido en la lista negra

Martin no sabía cuánto tiempo había estado inconsciente.

Todo lo que escuchaba era una voz persistente llamándolo por su nombre. —Oye, Martin, despierta, oye... Martin... Martin...

En medio de los llamados incesantes, Martin abrió los ojos con dificultad, luchando contra la pesadez que los mantení...