Capítulo 1

El domingo temo ir a casa. Quiero robar más momentos con Kai. Eso se arruina cuando aparece su exnovia. Me siento mal. De hecho, podría vomitar.

Me doy la vuelta y finjo estar ocupada cuando escucho a Greyson silbar.

Me vuelvo y los veo besándose. Las lágrimas inundan mis ojos y las limpio frustrada. Termino de lavar los platos y corro escaleras arriba para agarrar mi bolso.

Esta vez no puedo detener las lágrimas.

"¿Qué pasa?" pregunta Greyson tocándome la espalda.

"No me siento bien. Quiero irme a casa."

"Voy a buscar a mamá." dice tranquilizadoramente. Me limpio los ojos, pero es inútil, siguen rojos e hinchados.

Paso junto a Kai y Cara y me dirijo al coche de su mamá. No lo miro. No puedo. Escucho a Killian decirle algo a Kai y Kai empieza a caminar hacia el coche. Afortunadamente, su mamá arranca y él parece enojado.

No tiene derecho a estar enojado. Me quedo callada todo el camino a casa y le agradezco a Sara cuando me bajo. Mamá me abraza.

"¿Estás enferma, cariño?"

Solo asiento antes de ir a mi habitación. Me duele el corazón. Me acuesto en la cama y miro al techo. Papá viene a verme antes de la cena, pero le digo que no tengo hambre.

Antes de acostarme, mamá y papá tocan la puerta.

"Tenemos algo para ti." Mamá sonríe. Hay una caja en sus manos, así que me siento y ella la pone en mi regazo.

Levanto la tapa y me quedo boquiabierta.

"¡Gracias un millón de veces! Los quiero mucho." Los abrazo y ambos se ríen.

"Estás creciendo. Así que, te compramos un teléfono. Sin embargo, es retractable." advierte papá y yo asiento solemnemente. Me besan de buenas noches antes de irse y vuelvo a sonreír.

Noto que el número de Greyson está en el teléfono junto con el de sus padres y los míos. Abrazo el teléfono y lo pongo a cargar para la escuela mañana.

Cuando me despierto, me miro en el espejo y hago una mueca. La pubertad me golpeó el año pasado, pero siempre me sentí incómoda por tener 13 años y tener pechos. Mamá dice que tengo curvas en los lugares correctos, pero me siento rara.

Voy a mi armario y reviso la ropa. Saco un par de jeans ajustados y un suéter de mi talla. Saco el maquillaje que mi mamá me compró y que nunca usé y me pongo un poco. Me cepillo el cabello rubio y lo recojo en una cola de caballo. Es tan largo que aún así me llega al centro de la espalda.

Cuando me miro en el espejo, sonrío. Me veo bonita.

Sara toca la bocina y agarro mi teléfono y salgo corriendo de la casa. Mis padres trabajan antes de la escuela, así que ella me lleva con Greyson y Kai.

Me subo al asiento trasero con Greyson y le muestro mi teléfono. Solo que él me está mirando.

"¿Qué?" pregunto en voz baja.

"Te ves GUAPÍSIMA." murmura guiñándome un ojo. Pongo los ojos en blanco y él toma una foto de nosotros y la pone como fondo de pantalla.

Cuando llegamos a la escuela, Kai se baja y entra.

"¡Que tengas un buen día, te quiero, cuídate!" grita Sara por la ventana y ambos saludamos con la mano.

"Wow Cassandra, te ves genial." dice Margine encontrándonos en mi casillero.

"Tengo un teléfono." digo pasándoselo para que ponga su número.

"Ya era hora." bromea haciéndome reír.

Caminamos a clase y nos sentamos juntas, las tres hemos sido amigas desde el jardín de infancia. Ella se mudó aquí el verano anterior, así que la adoptamos.

"¿Cómo estuvo la fiesta?" le pregunta Greyson.

"Aburrida. Ojalá hubieras podido venir." dice haciendo un puchero.

"Yo también." suspiro en voz baja.

Para cuando llega la hora del almuerzo, he recibido más cumplidos que nunca. Incluso dos chicos me invitaron a salir, pero Greyson les dijo que no. Eran amigos de Kai.

Cuando entro en la cafetería, me quedo paralizada. Soy la primera de nuestro trío en llegar, pero Kai ya está sentado en la mesa. Suspiro y camino hacia allí.

"Cass." dice levantándose.

"¿Hmm?" pregunto tomando asiento y abriendo mi botella de agua.

"¿Estás enojada conmigo?" pregunta preocupado. Pongo los ojos en blanco hacia él y sacudo la cabeza. "Está bien si lo estás. Puedo explicarlo." insiste.

"No estoy enojada, Kai." parpadeo lentamente y él se desinfla. Aliviado, creo. "A quién beses es asunto tuyo." Sus ojos se agrandan, pero antes de que pueda hablar, Greyson y Margine llegan y se sientan.

Greyson mira entre su hermano y yo. Me doy la vuelta y Kai suspira alejándose.

"¿Qué le pasa?" me pregunta Greyson.

"¿Cómo voy a saberlo?" respondo bruscamente. "Perdón. Ha sido un día largo."

Parece escéptico, pero afortunadamente lo deja pasar.

"¿Vas a hacer una fiesta este fin de semana?" me pregunta Margine, finalmente.

"Sí." suspiro apoyando los codos en la mesa. "El viernes por la noche."

"¡Genial, no puedo esperar a que te unas a las filas de los de 14 años!" se ríe. Fuerzo una sonrisa y tomo un trago de mi agua.

El resto del día pasa bastante rápido y Greyson acepta mis disculpas con facilidad. Como siempre. Cuando llego a casa, mamá me bombardea con preguntas sobre la fiesta.

Le pregunto si Margine puede quedarse aunque los chicos estarán aquí y ella acepta. Incluso me esfuerzo por invitar a Cara al día siguiente, diciéndole que Kai estará allí. Ella acepta amablemente.

Cassandra 1 Kai 0.

Me duermo pensando en todas las formas en que terminará el viernes. La venganza es un plato que se sirve frío, o eso me han dicho.

Espero que Greyson pueda estar de acuerdo con esto sin hacer demasiadas preguntas. Preferiría que nunca se enterara de lo que pasó el sábado en su habitación.