CAPÍTULO 108 - LA PROMESA

—¡Está mintiendo! —Una voz resonó intensamente por la habitación, despertándome de golpe. De pie en la puerta, Agatha tenía una expresión severa.

—¿Quién está mintiendo, el Alfa? —Arqueé las cejas, apartando mi brazo de mi compañero, quien gruñó, apretándome más fuerte en su perezoso abrazo. Su sim...