CAPÍTULO 10 - CAZANDO CON EL ALFA

Exhausto, me sumergí en un sueño profundo y enigmático, donde me encontré en un bosque denso y envuelto en niebla. Allí, me topé con mi madre cerca de un árbol sombrío, acompañada por un lobo gigante de pelaje claro. Desesperadamente, intenté advertirle:

—¡Mamá, ten cuidado!

Sin embargo, mis palab...