CAPÍTULO 147: EL DESAFÍO SELLADO DEL DESTINO

—Tu destino estaba sellado incluso antes de tu concepción, niño, y al contrario de lo que dicen, ¡no es una maldición sino una bendición! —Suspirando, el ser de luz sostuvo mis puños nuevamente—. Las cadenas serán tu castigo; están selladas no solo en tu carne sino también en tu alma.

—No entiendo,...