Tiene que ser una mentira

Isla

—No.

Es la única palabra que puedo pronunciar mientras miro a los ojos de mi primo. Él no parpadea, no se inmuta, mientras me devuelve la mirada, la última palabra que pronunció flotando en el aire entre nosotros.

No lo creeré. No puedo creerlo. Nada de lo que me acaba de decir tiene senti...