Calmando la tormenta

Ella

No estoy segura de qué hora es. Ryatt me levantó y me sacó de la bañera hace horas, acostándome en la cama con tanta ternura que casi me rompió el corazón.

Hemos estado aquí desde entonces. Mi mejilla descansa contra su brazo mientras el otro me acuna, su mano metida bajo mi pecho.

Él está dorm...