Eso no es tan malo

Aviva

Las manos de Ryan son enormes. Puede cubrir cada uno de mis pechos por completo. Puede rodear mis muñecas con su pulgar e índice sin problema. Podría romperme el cuello en astillas sin siquiera sentir el daño que está haciendo.

Por un momento, siento esa descarga de adrenalina. Luchar o huir,...