Ella no es una bruja

Arrebato a Addy de los brazos de Kenna y me lanzo a correr, con Aviva pisándome los talones. La voz de Kenna, llamando a sus hijos, se desvanece mientras atravieso las puertas de la casa del clan y corro por el pueblo.

La cabaña del curandero se alza delante, pero mis pulmones arden cuando finalmen...