Rey de los esclavos

Kaleb

—Nos hemos quedado sin madera para las piras—dice Otto, un lobo anciano, mientras acaricia con su mano marchita un tronco. Está inclinado peligrosamente contra los otros—contra pilas y pilas de troncos que fueron entregados al Claro la semana pasada en anticipación a los muertos. No es sufici...

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