No podemos estar juntos

Me incorporo sobre mis codos y parpadeo mirando a Kaleb. Mi visión se nubla por varios segundos antes de repararse, pero mi cerebro se siente como un peso de plomo. No estoy segura de que realmente esté aquí ahora, en esta habitación, apoyándome en el borde de la cama de Kaleb mientras mi estómago s...

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