Preocupación por el rey

Isla

—Necesitamos hablar —le digo a Poppy, y ella deja de esponjar las almohadas de mi cama el tiempo suficiente para mirarme.

—¿Oh? ¿Ahora quieres hablar? —Se sienta en el borde de mi cama y cruza una pierna sobre la otra, dejando que su pie cuelgue. Lo mueve en círculos, con las manos cruzadas...