Capítulo 13

—Tuyo...

Apenas podía pronunciar la palabra, tan atrapada estaba en el deseo.

—¿Me amas?

Sabía lo que estaba haciendo.

—Sí, Anthony, sí.

Su conejita se apretó contra mí mientras se corría por todo mi miembro. Supongo que obtuve mi respuesta.

—Sí, nena, córrete para mí.

Quería tanto soltarme y darle ...

Inicia sesión y continúa leyendo