Epílogo

Ahí lo dije. Ahora ella sabrá que su esposo es un cabrón cachondo que solo piensa con su polla. Se levantó de su silla y vino a sentarse en mi regazo.

—¿Qué quieres decir?

La besé porque no pude evitarlo y pasé mi mano por su espalda.

—Quiero decir que cuando estoy cerca de ti, todo lo que quiero...