Capítulo 159

Ni Hunji ni yo dormimos mientras cruzábamos el océano, Tobias tampoco durmió, pero eso se debió a que estuvo vomitando durante todo el viaje.

—¡Joder, estoy tan feliz de estar en tierra firme otra vez! —gruñó Tobias una vez que llegamos a la Isla de los Perros de Mar. Parecía un poco verde y pálido...

Inicia sesión y continúa leyendo