Capítulo 16

Las lágrimas me quemaban los ojos mientras sostenía la mano de mi pequeña. Se veía tan débil y frágil acostada en la cama del hospital. El color había desaparecido de su piel, su tono oliva ahora era un gris pálido. Los doctores dijeron que estaría bien y que sanaría. Solo necesitaba recuperarse y...

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