Capítulo 32

LAMIA

Por muy arrogante y molesto que fuera, Zane Noir se había convertido en una criatura casi divina. La diosa había sido generosa al otorgarle a este hombre su apariencia y anatomía. Una pena que no pudiera haberle dado una mejor personalidad. Con eso, di un paso atrás, esbocé una sonrisa burlon...

Inicia sesión y continúa leyendo