Capítulo 54

Lamia

El alivio que sentí cuando me di cuenta de que Mike realmente estaba allí era indescriptible.

—Quítame estas malditas cosas de encima —dije.

Mi cuerpo dolía, mis extremidades estaban laxas y mi cara hinchada por la paliza que me habían dado esa noche. Kira había estado allí mirando, riendo ...

Inicia sesión y continúa leyendo