Lo que usted mande

Heros observó el movimiento de los labios de Hestia. No escuchó lo que había dicho, pero esa frase la había captado casi de forma natural. Aunque, pudo haberla confundido con otra cosa: “me gustas”. O, quizás era su imaginación haciéndolo entender lo que quería oír. Estaba por llegar al orgasmo. Int...

Inicia sesión y continúa leyendo