El plan

Heros frunció el ceño al terminar de leer la carta. Revisó la hora y eran las cuatro y cinco minutos de la madrugada. La situación era extraña e intrigante. Con rapidez se levantó y caminó a la ducha, para bañarse y limpiarse la boca. Al haber acabado, se secó con la toalla su esbelto y marcado cuer...

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