Epílogo: LA JEFA

Hestia iba mirando por la ventana del auto. Entonces, al ver el lugar donde Heros la había traído, sus ojos verdes se cristalizaron y sintió una emoción en su pecho. No pudo evitar moldear una sonrisa de alegría.

—¿Por qué aquí? —preguntó Hestia. Era el parque donde se había encontrado con aquella ...

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