Capítulo 86.

Algo que definitivamente estaba mal con los machos sin importar su especie era su sentido de autoconservación.

Les dije que no me apuntaran con sus armas y ¿Qué es lo que hacen? Exactamente eso.

Así que no tuve más remedio que patear sus traseros en cinco movimientos. Lo pude haber hecho en dos pe...

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