capítulo 14

—Luna, no. —Fue la voz grave del doctor la que rompió el silencio. Una mirada sombría, cargada de una tristeza disculpante, se dirigió hacia mí—. Lo siento mucho. En este momento, no puedes quedarte aquí con ella. No es posible. —Sin embargo, la voz del doctor se suavizó, llena de empatía, resonando...