Noventa

—Hola Bethany —saludó Vivian, caminando hacia mí.

—Hola. Buenas tardes —respondí, mirándola.

—Buenas tardes. Casi pensé que no ibas a contactarme antes —dijo, tomando asiento frente a mí.

—No lo habría hecho, si dependiera de mí —contesté.

—Entonces tu hombre te convenció. De cualquier manera, e...

Inicia sesión y continúa leyendo