Cuidado de perros (parte 2)

Fel me había convencido de fingir ser un perro para acercarme a Emma fácilmente. Me sentía un poco culpable, pero su constante rechazo me estaba volviendo loco, y cada vez me resultaba más difícil no levantarla en mis brazos, llevarla al bosque y hacerle el amor hasta que gritara mi nombre de éxtasi...

Inicia sesión y continúa leyendo