Capítulo treinta y ocho

Sentía algo frío y áspero contra su mejilla. Su cabeza latía con fuerza y su corazón palpitaba rápidamente en su pecho. Abrió los ojos. Todo estaba oscuro. Se frotó los ojos con los dedos y sintió pequeñas partículas de polvo al hacerlo.

—Rose —se escucharon voces débiles.

Estaba en una habitación...