Adolph y la bruja

Adolph

Con las piernas cruzadas, las manos golpeando nerviosamente sus muslos, Adolph trataba de mantener la calma mientras se acercaban a las puertas del castillo.

Finalmente, estaban en Alaska, en su ciudad natal más bien, y cuando llegaron a la casa de la manada, pasando por tiendas, casas de l...

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