Capítulo 40 - Relaciones desconocidas I

Mientras caminaba por el familiar pasillo del hospital, sentía un nudo en el estómago. No era la primera vez que me llamaban al hospital y sabía que no sería la última. Probablemente se trataba del habitual ojo morado, costilla rota, brazos quemados o tener que hacerle un lavado de estómago por into...