Capítulo 75 - Brownie

Grité de dolor mientras mi cuerpo se estiraba y se reorganizaba. Mis huesos crujían y se torcían de maneras que nunca había visto antes. Todo el control que tenía sobre mi cuerpo se había ido, y me sentía como un niño travieso sentado en una esquina viendo a la clase divertirse. Kiki seguía alabándo...