29. Donde duele más.

Amanecemos juntos. O mejor dicho, amanezco entre ellos, sintiendo sus cuerpos pesados, el calor que dejaron sobre mi piel, el pulso lento de una noche que todavía me arde en la memoria. Damon duerme boca abajo, un brazo extendido como si reclamara más espacio del que necesita. John está despierto, l...

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