50. No vuelvas a hablar de ella como si fuera tuya.

Nunca había visto algo así. Los hermanos Blackwell siempre pelean con palabras afiladas, con silencios que hieren más que un grito, con miradas que parecen cuchillas, pero esta vez es distinto. Esta vez, los celos se han convertido en carne y sangre, y yo estoy atrapada en medio de la tormenta.

John...

Inicia sesión y continúa leyendo