53. Reina de sus mentiras.

Despertar en medio de ellos siempre me resulta un juego peligroso, porque sé que cada uno vigila mis gestos, interpreta mis suspiros y mide la distancia de mi cuerpo con el suyo como si eso fuese un mapa de preferencias que pudiera revelar a quién pertenezco más. Y sin embargo, mientras me estiro le...

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