73. La mentira desnuda.

El cuarto está impregnado de ese olor dulce y denso que siempre queda después de nosotros: piel húmeda, sudor, deseo contenido. Estoy entre ellos, atrapada en un triángulo de cuerpos y respiraciones, y sé que no hay escapatoria posible, porque no quiero escapar. Los dos me miran, como si esperaran q...

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