Pelea

Joel gritó una vez más, estaba desaforado en ese lugar. Las horas pasaban y su abogado no llegaba.

Las ganas de acabar con él estaban cada vez más en aumento.

Su sangre hervía, no podía estar ni en un solo segundo ahí.

No podía perder más, no podía perder contra Thiago.

—Por lo visto no le emo...

Inicia sesión y continúa leyendo