Obsesión

Thiago abrió los ojos con un ardor insoportable que le recorrió la cabeza como si alguien hubiera encendido un fuego en su cerebro. Puso la mano en su nuca y sintió que estaba mojada, al mirar sus dedos se dió cuenta que era sangre.

Intentó moverse y un dolor agudo le atravesó la costilla; no recor...

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