Juntos es mejor

El resto del día nos lo pasamos sin sombra en la casa.

No sabíamos qué hacer, mi cabeza me hacía escuchar los llantos de los gemelos a cada rato solo para recordar que era imposible porque no estaban ahí con nosotros.

La calma nos estaba matando lentamente. Estuvimos un buen rato sentados en el sofá...