Enfrentamiento

El corazón me late a mil mientras vamos en camino hacia la casa de los padres de Alex. No sé la razón, pero no hemos llegado todavía y ya me siento intimidada.

Ya he conocido a sus padres y, a pesar de que no fue lo que esperábamos, tampoco fue tan mal, no entiendo por qué estoy tan temerosa.

Supong...