Capítulo 45. Nervios y falta de control 1.

Kimberly.

No podía creer que ese pervertido fuera el asistente y mejor amigo del marido de mi mejor amiga. Y encima me llamaba problemática, por su cara parecía que sólo fue un encuentro fortuito, no era para tanto, solo le faltaba bostezar. La rabia me comía, porque sabía que para mí era alg...