Capítulo 52. Un reencuentro con choque.

Kimberly

-” ¡Suéltame!”- odie que mi voz sonara más como una dulce y susurrante suplica que, como una orden agresiva, ¿Qué me le hacia este hombre a mi cuerpo, y a mi mente?, ¿Por qué me costaba alejarme de él?

-” ¡Vaya preciosa! encima que te ayudó, y te salvó de esa horda de acosadores, ...