Capítulo 12 Una cachetada bien puesta

Amelia le sostuvo la mirada, a pesar de lo nerviosa que estaba y lo mucho que anhelaba tenerlo cerca, poco a poco sus rostros estaban más pegados, Fernando sintió el aliento de Amelia, y su piel se erizo. Sus ojos se mezclaron con los de ella, y ambos tenían ganas de expresar sus sentimientos. Él ac...