Capítulo 32 Una devastadora noticia

En la sala hospitalaria, la tensión flotaba en el aire. Fernando , herido, pero aún lúcido ante la gravedad de la situación, observaba impotente mientras su esposa permanecía en un estado de inconciencia.

Desesperado, se enderezó en la camilla y aferró con fuerza la mano de la enfermera.

—Seño...