Capítulo 66 EPILOGO

Unos cuantos meses más tarde

—¡Me está doliendo demasiado! —Amelia sentía como sus caderas empezaban a romperse producto de las contracciones, el nacimiento de su pequeña hija Luciana había llegado, y cada minuto que pasaba se tornaba más difícil.

—Cariño, resiste mi amor, ya casi llegamos al ...