CAPÍTULO CUARENTA Y DOS

— ¿Cómo se llama? —pregunto finalmente.

Soy bueno con los nombres. En este negocio, tengo que serlo, de lo contrario, las cosas se van al carajo muy rápido.

— Alonso Cabrera.

El nombre no me suena. Ni el nombre ni el apellido.

— ¿Lo conoces? —pregunta Rogue.

— Si me conoce y tiene un rencor, entonce...

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