CAPÍTULO CINCUENTA Y UNO

ISABELLA

A la mañana siguiente, Melo ya se ha ido cuando me despierto. Eso es bueno, me evita tener que esconderme de él. Me preparo y luego reviso a Rocco. Está durmiendo cuando llego a la habitación, así que me voy al restaurante.

Los trabajadores están esperando, así que abro y los dejo trabaja...

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