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El silencio era el peor aliado de Alimceceg, lo era junto con la paciencia. Los últimos días su corazón había sentido demasiadas cosas desconocidas para ella, entre ellas algo bastante parecido al desespero, muy cercano a la impaciencia y completamente igual a la ansiedad. Se sentía enferma.

Sí, Tu...