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Tuva Eke mantuvo la mirada sobre Altai tegim. No supo qué había en el corazón de su hermano, no había nada familiar ni acogedor en sus ojos fríos. ¿Qué había pasado con su hermano?

—¿Qué haces aquí? —interrogó Tuva Eke sin saber qué más decirle.

—Vine a visitar a mi hermano.

—¿Todavía me consider...