La amenaza

Después del incómodo momento, Lucas y Renata salieron de la cocina. Berta estaba furiosa con Renata, nunca la había pasado. Pero se había mantenido trabajando en la mansión, porque le pagaban bien, y ya a su edad era muy difícil encontrar otro empleo. “Qué mujer tan despiadada y sin corazón, no enti...

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