Noche de deseo

—Baja la voz, Estefanía. No quiero que alguien nos escuche. Solo vine a decirte que si querías salir un momento a dar un paseo —susurró Lorenzo, asomándose por la puerta entreabierta de la habitación.

—¿Un paseo a esta hora de la noche? ¿Te has vuelto loco? Si mi madrina me ve salir de la habitación...

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