La confirmación de la verdad

—Se te cayó esto —le dijo Lorenzo con un tono tembloroso, entregándole la cadena a Estefanía.

—¡Ay, mi cadena! Se me ha roto, no puede ser —decía casi entre sollozos, sintiendo cómo el dolor la invadía.

—Pero si quieres, yo te la puedo arreglar —ofreció Lorenzo, sintiendo que las manos le temblaban ...

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